Trilogía de Prometeo

El mito de Prometeo es ocasión para examinar las líneas generales del dominio del hombre sobre la naturaleza mediante las técnicas, del colapso de formas de convivencia básicas y de la alienación que se extiende -de manera misteriosa- más allá de la explotación de la fuerza de trabajo; el mito de Prometeo es ocasión propicia para el examen de la condición humana en el contexto del mundo en crisis, decadencia, o transformación; propicia el examen crítico de las concepciones progresistas del mundo sustentadas en el efecto de las técnicas; al mismo tiempo, es oportunidad para la reivindicación de la aptitud del hombre para modificar el presente y diseñar el futuro, con base en la autenticidad racional y eficacia de la libertad.

Esto último aparece como condición suficiente para retomar el trabajo artístico del mito prometeico, como recurso para el examen de la incertidumbre que preside las conexiones del hombre con el mundo, y la conciencia de la libertad en la sociedad tecnológica del capitalismo post industrial, y para volver la mirada a la figura de Prometeo, representativa de las potencialidades de transformación y liberación del hombre; es ocasión para exaltar la fuerza creadora del hombre y desafiar el destino que representan las condiciones históricas y situaciones sociales. La actitud prometeica es la rebeldía y confianza en las formas de la racionalidad para ponerlas al servicio de la aptitud creadora; la actitud prometeica es exultancia de la vida, es el himno más glorioso a la acción transformadora, que es principio y fundamento de la libertad.