México y la Civilización de Occidente

La Revolución Mexicana generó las condiciones favorables de grandes cambios y transformaciones económicas, políticas culturales, educativas y espirituales. La más relevante de estas últimas, fue el impulso al estudio de la filosofía y aparición de pensadores mexicanos que coincidieron en el reconocimiento de la importancia y necesidad del examen filosófico del ser del mexicano. Este problema fue objeto de estudio reflexivo a partir de La raza cósmica de José Vasconcelos, pubicado en 1925, y hasta 1952, con la aparición de Análisis del ser mexicano, de Emilio Uranga. Poco tiempo después de la publicación del libro de este último autor, aconteció la visita a México del notable historiador inglés Arnold J. Toynbee. Durante su estancia pronunció la célebre conferencia “México y el Occidente”, promovida por Leopoldo Zea, quien también escribió sobre el ser del mexicano. Ha sido el pensar filosófico que entiende ‘ser’ como devenir constituyente del carácter del mexicano y de México como cultura y realidad histórico-social.

Los ensayos que ofrecemos al lector se inscriben en la vertiente del pensar filosófico sobre México en su nexo con el Occidente; es pensar que reconoce a la civilización occidental como condición necesaria de existencia de México. Semejante condición y nexo no siempre han sido ponderados de manera suficiente; sin embargo, las bases históricas y fundamentos espirituales de México han sido aportaciones y asimilación de figuras occidentales de cultura y civilización. A lo largo de cinco siglos, esas figuras han pasado por el proceso de combinación con formas culturales indígenas.

Los ensayos que ofrecemos al lector pertenecen a reflexiones de la filosofía de la cultura y filosofía de la historia. Mediante estas disciplinas aparecen conceptualizaciones del devenir de la civilización occidental, sus principios y aportaciones principales esparcidos por todo el mundo durante cinco siglos, mediante guerras, exploraciones y colonizaciones. El agotamiento de posibilidades del espíritu europeo y de desarrollo de la razón como representativa de Occidente, fueron temas importantes de la reflexión histórico-filosófica en las primeras décadas del siglo XX. Es asombroso que el mismo tema haya recibido poca atención luego del término de la Segunda Guerra Mundial, y hasta la actualidad. Es probable que la constitución de la Unión Europea resulte representativa de aptitud de la racionalidad occidental y capitalista para resolver -o contener- las crisis resultantes de complejas contradicciones y de crímenes incalificables.
Estos ensayos son planteamientos de nexos entre México y la civilización de Occidente, considerados mediante la reflexión crítica que reconoce en la unidad de vinculaciones existentes, la forma histórica y concreta de la vida de México constituida sobre formaciones económicas, políticas, culturales y espirituales de Occidente. Los ensayos resaltan la importancia y significado para México, de haber incorporado a la cultura nacional –luego de la Revolución de 1910, el estudio de la tradición filosófica europea, la suprema grandeza espiritual de Occidente.